Cuando se trata de elegir entre cuarzo y granito para una cocina industrial, a menudo surge la pregunta: ¿cuál es la mejor opción? Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas que dependen del uso específico que se les quiera dar. Hablemos del granito. Este material es conocido por su duración extrema: puede durar más de 50 años si se le da el mantenimiento adecuado. Los expertos en diseño de interiores lo alaban por su belleza natural y por su resistencia al calor. Además, cada pieza de granito es única, porque se forma en la tierra a lo largo de miles de años, lo que significa que tienes un producto realmente uno de un millón. A nivel empresas como Cosentino siguen usando granito por su prestigio y calidad inigualable.
Por otro lado, el cuarzo se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Se fabrica mezclando un 90% de roca de cuarzo triturada con 10% de resinas sintéticas, lo que le da una apariencia uniforme que muchos prefieren. Este es un material no poroso, lo que lo hace extremadamente resistente a las manchas comunes de cocina, como las de vino tinto o aceite. Para las cocinas industriales, donde la limpieza es crucial, el cuarzo puede ser más fácil de mantener. Fabricantes de superficies, como Silestone y Caesarstone, han invertido notablemente en el desarrollo de cuarzos más duraderos y resistentes.
En cuanto al costo, el precio del granito y el cuarzo puede ser similar, ambos oscilan entre $50 a $100 por pie cuadrado, dependiendo del tipo y el origen. Sin embargo, una de las diferencias clave es el mantenimiento necesario: el granito requiere un sellado periódico, generalmente cada uno o dos años, lo que puede suponer un costo adicional. En cambio, el cuarzo no necesita ser sellingado, lo que puede sonar atractivo para quienes buscan minimizar el tiempo de mantenimiento.
Entonces, ¿cuál elegir para una cocina industrial? Si la prioridad es la estética natural y la resistencia al calor, el granito es la elección ideal. Sin embargo, si la facilidad de mantenimiento y la resistencia a manchas son más importantes, optaría por el cuarzo. Ambos materiales ofrecen durabilidad y pueden soportar el uso intenso de una cocina industrial. La decisión final debería basarse en las necesidades específicas de la instalación y en el presupuesto disponible. Para más detalles sobre la durabilidad del cuarzo, puedes visitar este enlace.